SIEMPRE VEMOS EN LOS DEMÁS LO QUE NO TENEMOS:
Las comparaciones son odiosas, siempre nos comparan o nos comparamos con personas de nuestro alrededor. Nos fijamos siempre en lo que a nosotros nos parece bueno de los demás y nos dejamos a un lado a nosotros mismos.
Buscamos ser perfectos, sin darnos cuenta que la perfección no existe, cada persona es como es y por muchas virtudes que se tengan, siempre habrá defectos. De esta manera inconscientemente nos hacemos daño, sin tener en cuenta las repercusiones que esto puede tener tanto psicológica mente como físicamente.Claro esta que todo el mundo tenemos cosas que no nos gustan de nosotros y vemos en los demás, hay aspectos que con esfuerzo y constancia siempre podemos cambiar, pero siempre teniendo en cuenta quiénes somos y sin perder nuestra esencia que al fin y al cabo es lo que nos hace especial y diferente a cada uno de todos nosotros.
Todos deberíamos dedicarnos tiempo para conocernos a nosotros mismos, para querenos, cuidarnos y aprender que envidiar a alguien por como es o por lo que tiene no nos hace ningún bien, cada uno es como es y no tiene porque cambiar para satisfacer a los demás, siempre encontraremos a personas que nos querrán, nos valoraran y nos aceptarán tal y como somos sin importarles absolutamente nada.